Psicología Adultos
La adultez es la etapa en la que nos incorporamos a una vida laboral, no exenta de incertidumbre, vamos adquiriendo independencia económica, establecemos relaciones de pareja más o menos estables, tenemos hijos o no y sufrimos pérdidas. Durante esta etapa tenemos que afrontar múltiples obligaciones y responsabilidades en un entorno cambiante que nos demanda adaptación y flexibilidad continua.
Estas demandas de nuestro entorno, pueden generar diversos problemas que derivan en trastornos como la ansiedad, fobias, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastorno de estrés postraumático (TEP), tics, depresión, trastornos del sueño y de alimentación entre los más comunes.
Con la ansiedad nos activamos ante acontecimientos vitales estresantes, como por ejemplo enfermedades, duelo, relaciones sentimentales, problemas en el hogar y en el trabajo. Esta activación nos puede producir preocupaciones, dificultades de atención, concentración, confusión, olvidos, mal humor y sensibilidad a la crítica.
En la depresión (desencadenada por pérdidas, conflictos, estrés, agobio) nos inundan los sentimientos de tristeza, desesperanza, pensamientos pesimistas y nuestra actitud es pasiva, reducimos las actividades.
En el TOC los pensamientos generan mucha ansiedad e impiden desenvolvernos de forma adecuada en nuestra vida cotidiana. Para superar la ansiedad realizamos actos repetitivos que nos alivian pero que a medio y largo plazo hacen que la ansiedad aumente. Sabes que esto no tiene sentido y se suele ocultar.
De los trastornos de alimentación nos gustaría destacar la obesidad, el sobrepeso es un problema en aumento debido al consumo excesivo y al estilo de vida sedentario. Esto conlleva a complicaciones metabólicas y cardiovasculares. El sobrepeso no depende sólo de los hábitos, sino también de la genética y del metabolismo. También algunas personas pueden comer en exceso ante situaciones de estrés, ansiedad, depresión, aburrimiento, etc.
"Yo soy yo y mis circunstancias"
José Ortega y Gasset