Muchas veces nos hemos preguntado qué papel debe desempeñar la Psicología en la sociedad actual. Es una pregunta compleja y con bastantes respuestas. ¿Debe la Psicología paliar los efectos que causa la sociedad en los individuos para que continuen comportandose tal y como lo venian haciendo? o ¿debe propiciar el cambio individual para conseguir el cambio social?. A primera vista parecen dos preguntas contradictorias. Si respondemos que sí a la primera cuestión podría pensarse que ayudar a una persona a superar un estado de ansiedad causado por una circunstancia social injusta puede contribuir al mantenimiento de esta. En cambio, si creemos que la Psicología debe contribuir al cambio social puede que quizá se generen mártires por una bien mayor.
Como en todo, la respuesta está en un punto intermedio. Desde la Psicología se debería ayudar a los individuos a superar circunstancias individuales sin perder el foco en la denuncia de una sociedad que escupe individuos que no se ajustan a sus demandas.
Este debate, se ha puesto de manifiesto con la irrupcion de la llamada Psicología positiva y otras corrientes que ponen el foco en el individuo y en una busqueda constante para maximizar sus capacidades. Todo ello sin tener en cuenta que por mucho que lo intenten siempre habrá condicionantes ajenos a la voluntad propia que pondrán trabas en el camino hacia el "Dorado".